El proyecto se centra en la rehabilitación de una “casa de poble a dos mans” situada en el centro histórico de Massarrojos. Los propietarios, una pareja joven con un hijo, iniciaron el proyecto atraídos por las posibilidades espaciales que ofrecen es tipo de construcciones históricas. Bajo esa premisa y la de preservar al máximo la preexistencia, se desarrolla una vivienda en la que destaca la convivencia entre la sencillez y la opacidad de la fachada principal, elemento a proteger, con la transparencia de la fachada abierta al patio, que enlaza a su vez con un espacio exterior porticado en el que han recuperado tres arcos del s. XVII.